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martes, 19 de enero de 2010

…y la suerte de Sánchez y compañía continua

Hace un mes quien hubiera pensado que una de las temporadas más irregulares del 2009 en la NFL, acabaría en playoffs… creo que pocos, y ciertamente nadie podrían haber imaginado que los New York Jets no solamente alcanzarían la postemporada sino llegarían al partido por el campeonato de la Conferencia Americana. Los Jets deben buena parte, si no es que todo el éxito del último mes no al buen juego de alguno de sus jugadores, o a la buena dirección de Rex Ryan, ni tampoco a la mediocridad de la mayoría de los equipos de la conferencia, se lo deben a la decisión técnica de los Indianapolis Colts de sentar a sus titulares a la mitad del partido ante los Jets, tirando a la basura la temporada perfecta, regalando un partido ganado, y de paso y de rebote dándole vida a los Jets de Mark Sánchez.

Ese mismo Mark Sánchez que apenas hace un ano era MVP del Rose Bowl con USC, y que esta temporada comenzó con tres victorias en un arranque record para un novato, destacando triunfos ante New England o Tennessee. Pero después, inició la irregularidad tres derrotas seguidas, incluida una en casa ante Buffalo los pusieron 3-3, aplastarían a Oakland, para luego perder otros tres partidos en línea, luego tres victorias más y un mediocre 7-6 de record presagiaba poco, y más cuando cayeron en casa ante Atlanta, y restaban en el calendario Indianapolis y Cincinnati, pero Colts y Bengals decidieron no arriesgar, prefirieron guardarse para la postemporada en lugar de terminar el trabajo ante los neoyorquinos, y el destino fue cruel para los Benglas, luego de ser barridos en Meadowlands, una semana después los Jets los remataron de visita y avanzaron al juego divisional.

Y el domingo, los Jets hicieron poco y nada, para quitarle el invicto de 11 partidos a los San Diego Chargers. No fueron mejores ofensivamente, el gran Mark Sánchez lanzó para números sumamente pobres, 100 yardas con apenas 12 pases completos, y un pase de anotación. Por carrera, solo un acarreo de 53 yardas de Shonn Green hizo algo para la ofensiva de los Jets. El equipo se mostró pobre de ofensiva, y solamente una buena labor defensiva interceptando dos veces a un desconocido Philip Rivers, convirtiéndose en puntos, un inexistente ataque terrestre de San Diego, y el peor día en la vida de Nate Keading que falló tres goles de campo, permitieron a los Jets ganar, muy poquito para un equipo que casi en cualquier otra temporada no hubiera alcanzado playoffs con record de 9-7.

Ahora el fin de semana, los esperan los Indianapolis Colts, a los cuales antes del partido deberían agradecer, ya que si no fuera porque a Jim Caldwell se le ocurrió sacar a Peyton Manning a la mitad del encuentro ante los Jets, los de Rex Ryan estarían tranquilamente en su casa pensando en la temporada 2010. Veamos si Caldwell y los Colts no se arrepienten el domingo y establecen el orden, tomando su lugar como el mejor equipo de la AFC y acabando con la suerte de los Jets, dejándolos lejos de Miami y el Super Bowl... como debe de ser.

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