Ayer fue primero de Enero, sinónimo de festejos en todo el mundo, buenos deseos, y en Estados Unidos, esto es sinónimo de Futboll Americano, y varios tazones colegiales. Aunque el festival de partidos de cierre de temporada comenzó desde el día 19 de diciembre con la victoria de Wyoming sobre Fresno State en el New Mexico Bowl, de ahí en adelante, hasta el 31 de diciembre, 20 partidos se han disputado, destacando los triunfos de (14) BYU ante (18) Oregon State en el Las Vegas Bowl, el triunfo de (25) Wisconsin ante (15) Miami en el Champs Sports Bowl, la tremenda paliza de (22) Nebraska 33-0 ante (20) Arizona en el Holiday Bowl, la derrota del número 21 de la nación Stanford ante Oklahoma, o las victorias de otros equipos del Top 25, como (11) Virginia Tech, (17) Pittsburgh, (23) Utah y (24) USC.
Luego de esto, llegamos por fin al primer día del año, todos los ojos en Pasadena primero para el Tradicional desfile de las Rosas, y luego el abuelo de los tazones, el Rose Bowl, y por la noche en New Orleans el Sugar Bowl.
Pero antes, en Tampa a primera hora, en el Outback Bowl, se dio un partidazo, donde en Tiempo Extra, Auburn terminó venciendo 38-35 a Northwestern, los Auburn Tigers tuvieron ventaja de 14 puntos dos veces en el partido, incluyendo una intercepción de 100 yardas de Walter McFadden a Mike Kafka, una de las cinco que sufrió el mariscal de Northwestern, pero los Wildcats supieron venir de atrás, incluso perdiendo 35-21 a cinco minutos del final del partido, y todavía un balón suelto de Auburn le dio la oportunidad a Northwestern de ganar, pero su pateador Stefan Demos falló de 43 yardas, antes también había fallado de 48 y un punto extra. En la prórroga, Auburn se adelantó 38-35 en su primera ofensiva, y los Wildcats buscaron el empate, pero nuevamente Demos falló de 37 yardas, aunque fue golpeado, el resultado 10 yardas hacia delante, pero además una lesión para el pateador. Entonces nuevamente con la opción para igualar todo e irse a un segundo tiempo extra, Northwestern intentó sorprender en un engaño de gol de campo, Dan Persa corrió con el balón 7 yardas, pero se quedó en la yarda dos, los Tigers se llevaron el triunfo y los Wildcats suman un tazón más sin ganar, su último triunfo en postemporada vino en el Rose Bowl de 1949.
A segunda hora, en el primer gran partido del día, en el Capital One Bowl en Orlando, el número (13) Penn State, se enfrentó al (12) LSU, en el primer enfrentamiento en 36 años entre los Nittany Lions y los Tigers. El partido fue marcado por la fuerte lluvia que terminó haciendo que la cancha se convirtiera en un campo muy difícil de controlar, por la gran cantidad de barro. El partido comenzó con dominio de Penn State, que ganaba 13-3 al desanso incluido un pase de anotación de Daryll Clark a Derek Moye de 37 yardas, pero en la segunda parte, Jordan Jefferson conectó con Brandon LeFell para acercar a LSU, y en el último cuarto Stevan Ridley dio la vuelta al partido con una carrera de 1 yarda, de lo poco que pudo hacer por tierra la ofensiva de LSU, limitada a 41 yardas. Más adelane los Nittany Lions, se recuperaron y con 57 segundos Collin Wagner conectó de 21 yardas para el triunfo 19-17 de Penn State, y la victoria número 24 en tazones para su entrenador Joe Paterno en 36 partidos, a lo largo de sus 60 años en la organización, 44 como entrenador.
A la misma hora del Capital One Bowl, en Jacksonville, Florida State venció a (16) West Virginia, 33-21 para llevarse el Gator Bowl, en el último partido del entrenador de los Seminoles, Booby Bowden, a sus 80 años de edad, retirándose de la mejor forma con un triunfo, el 22 de su carrera en tazones, además sumando unas espectaculares 33 temporadas consecutivas con record ganador. En el partido los Mountaineers, con facilidad se adelantaron 14-3, entonces dos goles de campo de Dustin Hopkins, y dos acarreos de Jermaine Thomas se convirtieron en 20 puntos consecutivos, con lo que Florida State se puso por delante y no perdería la ventaja, Ryan Clarke acercó a West Virginia, pero el cooredor de los Seminoles E.J. Manuel, acabó con una carrera de dos yardas con las esperanzas de los Mountaineers.
Más tarde se jugó el Abuelo de los Tazones, el Rose Bowl, en su edición 96, en el primer tazón del BCS de este año los (8) Ohio State Buckeyes se enfrentaron a los (7) Oregon Ducks, ante casi 94 mil personas, los Buckeyes comenzaron controlando el partido, un pase de Terrelle Pryor de 13 yardas a Brandon Saine, terminó con una ofensiva de casi 12 minutos. Posteriormente par de goles de campo de cada equipo pusieron el partido 10-3 para Ohio State, pero los Ducks regresaron LeGarrette Blount con acarreo de 3 yardas igualaba el marcador, pero dos goles de campo más antes del medio tiempo pusieron a Ohio State 16-10. Aunque en la segunda mitad, Oregon inició con gran ofensiva de 11 minutos, terminando con un acarreo de 1 yarda de Jeremiah Masoli, que se adelantaba 17-16, aunque Devin Barclay con un gol de campo de 38 yardas volvió a adelantar a los Buckeyes, que no perderían la victoria, y cerrarían el encuentro con un pase de Terrelle Pryor de 17 yardas a DeVier Posey, para la victoria definitiva de Ohio State por 26-17 sobre Oregon.
Finalmente en el segundo juego del BCS, de los cinco del año, los campeones del año pasado (5) Florida Gators, se enfrentaron a los (3) Cincinnati Bearcats en el Sugar Bowl en New Orleans. Los Gators, venían de caer en el juego del campeonato del SEC ante Alabama, que definía quien iría al juego del campeonato de la NCAA. Por su parte los Bearcats, llegaban sin su entrenador Brian Kelly quien firmó por Notre Dame el 10 de diciembre, en un hecho que ha de marcar precedente en la NCAA, ya que parece increíble que quien llevara a Cincinnati a una marca de 12-0 no pueda estar en el Sugar Bowl. Y los cambios en el sistema de los Bearcats, que además jugaron completamente de blanco, incluso el casco dejando de lado su tradicional color negro, no pudieron contener la explosividad del ataque de Florida, que con tres pases de anotación de Tim Tebow, uno a Aaron Hernandez, otro a Deonte Thompson y finalmente uno más de 80 yardas a Riley Cooper, además de un acarreo de Emmanuel Moody, dieron la ventaja al medio tiempo a los Gators 30-3, en la segunda mitad, nuevamente Moody marcó, y ya con el 37-3 en el Superdome, y el juego definido, Florida simplemente controló, Tim Tebow incluso anotaría por tierra, y Chris Rainey también anotaría por carrera, y a pesar de tres touchdowns de los Bearcats, Florida se quedó con un triunfo cómodo 51-24, su tercera victoria en el Sugar Bowl, cerrando así una buena campaña, además la victoria los podría dejar dependiendo de los resultados que faltan del BCS en el segundo lugar de las encuestas al final de la temporda.
Ahora habrá que esperar al lunes para el Fiesta Bowl en Glendale, entre (4) TCU y (6) Boise State. El martes en Miami, en el Orange Bowl jugarán (9) Georgia Tech ante (10) Iowa y el jueves nuevamente en el Rose Bowl en Pasadena, el partido del Campeonato del BCS enfrentará a los (2) Texas Longhorns y a (1) Alabama Crimson Tide.
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