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miércoles, 6 de enero de 2010

Opinando: El BCS nuevamente no reconoce a todo lo bueno de la NCAA

Dejando atrás el fin de semana de NFL, y los playoffs que arrancan el sábado, mañana habrá un nuevo campeón de la NCAA, ya sea Alabama Crimson Tide, rankeado como número uno en todas las encuestas, o el número dos los Texas Longhorns, ya sea la Marea Púrpura o los Cuernoslargos, ambos merecen buscar el campeonato luego de grandes temporadas, Alabama marcha invicto con 13 triunfos, superando a 5 rivales del top 25, (7) Virginia Tech, (20) Ole Miss, (22) South Carolina, (9) LSU y en partido por el campeonato del SEC, vencieron al número uno y campeón defensor de la NCAA, Florida. Además ganaron la mayor parte de sus encuentros con claridad, siendo el más apretado una victoria 12-10 en casa ante Tennessee en Octubre.

Texas por su parte llega igualmente invicto, aunque con un calendario más sencillo, superó a solo tres top 25, (18) Oklahoma, (13) Oklahoma State y (21) Nebraska, en el juego de campeonato del Big 12, sufriendo para ganar apenas 13-12.

El que gane mañana será el campeón de la NCAA, pero igual que muchos otros años, se levanta polémica a la hora de definir quién merece jugar por el número uno, ya que por segunda vez desde la creación del BCS en 1998 otros tres equipos acabaron la temporada de forma invicta, (3) Cincinnati campeón del Big East, y otros dos equipos menospreciados por no ser de las 6 grandes conferencias del BCS, (4) TCU campeones de la Mountain West Conference y (6) Boise State campeones de la Western Athletic Conference, cabe destacar que los Broncos han terminado invictos la temporada regular en cuatro de las últimas seis temporadas, aun así solo han recibido dos invitaciones a partidos del BCS.

Y el problema surge cuando estos equipos no tienen ni siquiera la oportunidad de pelear por ser número uno, ya que según el sistema del BCS, encuestas a periodistas especializados y entrenadores, se unen a una fórmula matemática por computadora que determina que dos equipos deben jugar por el título, y que otros 8 equipos deben jugar el resto de encuentros del BCS, los cuatro grandes tazones, Rose Bowl, Fiesta Bowl, Sugar Bowl y Orange Bowl.

Pero esta fórmula que buscaba determinar de forma clara un campeón, dejando atrás los años en los cuales los compromisos de los campeones de cada conferencia, las numerosas encuestas y la falta de comunicación entre distintos elementos de la NCAA, acababan provocando años con dos, tres o incluso más equipos que se proclamaban campeones, y esto se remonta incluso a la primera temporada de futbol americano colegial en 1869, cuando Princeton y Rutgers ganando un partido cada uno contra la otra universidad, se proclamaron campeones. También en 1919 fue la primera de varias ocasiones en que hubo 5 campeones, incluso uno de ellos Illinois, lo hizo perdiendo un partido, a diferencia de otras cuatro escuelas que acabaron invictas y además ganaron al menos tres partidos más que Illinois.

Eventos así provocaron que desde 1950, se determinara que las encuestas de AP (Associated Press) y la desaparecida encuesta de UPI (United Press International) determinarían al campeón, aun así encuestas menores anualmente determinaban distintos campeones, aunque solo los elegidos por las encuestas oficiales son reconocidos por la NCAA. Más adelante otras encuestas han sido oficiales, pero esto ha traído años con dos campeones, al una de las encuestas dar como campeón a un equipo, y una más a otra universidad, para esto se creó el BCS.

Aunque tampoco ha sido infalible, ya que una inexplicable elección de la computadora en 2003, provocó que entre tres equipos grandes USC número 1 en casi todas partes no jugara por el campeonato, pero ganando el Rose Bowl, igualmente se proclamó campeón junto a LSU que venció a Oklahoma por el título.

El sistema ha probado con esto, que no tiene total confiabilidad, y a pesar de ser revisado año con año, al presentarse nuevos problemas, hay que seguirlo cambiando temporada tras temporada. Esta en particular, Boise State ha terminado su campaña con record de 14-0 ganando el Fiesta Bowl a TCU, y será junto al ganador de mañana el único de dos equipos invictos en la división I de la NCAA, igualmente para quienes determinan al campeón, no solo no merecerá ser nombrado el número uno y por lo tanto campeón, sino que casi con seguridad, tampoco será rankeado como número dos, la razón es simple, porque a pesar de ser el equipo con la mejor marca en la NCAA en los últimos 6 años, habiendo ganado dos tazones del BCS y llevándose su conferencia 5 veces, Boise St. no ha conseguido igual que otros equipos de las 5 conferencias menores, el respeto que merecen por parte de la NCAA, los medios e incluso otras universidades. Es verdad que el calendario de Boise este año no se compara al de Alabama, los Broncos solo han vencido a dos Top 25, como (14) Oregon, luego campeón del Pac-10 y (4) TCU en el Fiesta Bowl, y de acuerdo con las normas del BCS su calendario no es suficientemente difícil para disputar el título, y es un hecho que ningún otro equipo de su conferencia está a su nivel. Para resolver esto, los Broncos deberían enfrentar a más equipos importantes, pero las grandes escuelas del Este de Estados Unidos no parecen tener interés de ir a Idaho, a pesar de probar ser un rival de peso, digno para cualquiera, y solo una o dos de las escuelas del oeste han enfrentado a los Broncos cada temporada.

Por esta razón, la gente de Boise State lanzó un reto abierto a cualquier gran universidad de incluir en los próximos años a los Broncos en su calendario, además Boise jugaría de visita, hasta el momento ninguno equipo ha aceptado la oferta, creando un círculo vicioso, ya que los Broncos necesitan mejores rivales para poder jugar por el campeonato, pero a su vez parece que la mayoría de universidades no tienen interés en enfrentarlos. Aunque lo de Boise no es nuevo, ellos mismos en un partido espectacular vencieron a Oklahoma hace tres temporadas, siendo el único equipo invicto en el país, y alcanzando apenas un quinto lugar en las estadísticas finales de AP.

Los Utah Utes, también han hecho dos grandes temporadas en los últimos años, pero ellos han ganado un poco más de respeto al ser de la conferencia Mountain West, ganando a Pittsburgh hace cuatro temporadas fueron rankeados como número 4, y el año pasado tras vencer a Alabama de forma contundente, la misma Alabama que puede proclamarse campeona mañana, alcanzaron el segundo lugar en la encuesta de AP. El mejor resultado para uno de los equipos denominados non-BCS.

¿Pero esto es justo?, creo que la respuesta es simple, NO!!

Boise cuatro veces, Utah dos veces, además este año TCU, y en años pasados Hawaii, Marshall y Tulane, han merecido con temporadas invictas tener una oportunidad de ganar algo más que un tazón importante, (incluso en dos ocasiones a Boise, además de a Marshall y Tulane, ni siquiera se les dio esa oportunidad). El menosprecio a las conferencias menores llegó a tal punto que incluso Utah el año pasado tomó acciones legales contra el BCS por no haber igualdad para los equipos de estas conferencias.

La solución sería, un sistema de Playoffs, el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo en ESPN, la principal cadena de deportes en el continente americano, que si hubiera una cosa que cambiaría del deporte americano, serían los playoffs en el futbol americano colegial, el único de los grandes deportes universitarios en Estados Unidos, que no define a su campeón de esta forma, aun cuando es el más seguido y miles de millones de dólares se gastan en derechos televisivos cada año, siendo por mucho una de las ligas más caras en este concepto en todo el mundo. Aunque este también es parte del problema, ya que un partido por el campeonato entre dos equipos tradicionales, sería mucho más seguido que una hipotética final Boise State vs. Utah.

Igualmente el propio congreso de Estados Unidos, ha estudiado el formato, y aunque no es una prioridad para el país, el tema continua, aunque eso si, no ha considerado ilegal al formato de competencia y las decisiones del BCS, para determinar quienes pueden disputar el campeonato. Pero es claro que aun no hay un formato que convenza a todos los involucrados en el enorme circo que es el futbol americano de atletas universitarios en Estados Unidos.

Solo podemos esperar que las reformas que se hagan sean prontas, ya que se necesitaron 81 años, para determinar que solo podría haber unas cuantas encuestas oficiales para determinar al campeón, evitando años con hasta cinco campeones, luego pasaron 42 años para que las conferencias se unieran para buscar determinar a un único campeón, 6 años más tarde el Tournament of Roses, quienes organizan el partido más grande y famoso del futbol americano colegial, el Rose Bowl, por fin se unió al proyecto, 7 años más tarde por fin se le dio un lugar a los equipos de conferencias menores, y hasta este año se logró que al BCS acepte a dos de ellos, la apertura a estos equipos, el uso de la razón y no de sistemas de fórmulas, así como una estrategia para que equipos de todas las conferencias puedan ser campeones serán lo que termine de consolidar a la liga más antigua del deporte norteamericano y una de las más antiguas del mundo, como una organización libre de una polémica tan básica como es, quien merece ser nombrado el campeón.

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