Sumado a esto el día malo para Favre continuó siendo apresurado y golpeado en varias ocasiones con un gran trabajo de presión de los Saints, además el número 4 de los Vikings soltó un balón, uno de seis balones perdidos de Minnesota, números terribles para un partido de Conferencia. Tres de esos balones fueron a parar a manos de New Orleans, Adrian Peterson en un buen partido corrió para más de 100 yardas y 3 TD's aunque también soltó dos balones, de no haber sido por tantos errores de Minnesota, los Vikings estarían en su quinto Super Bowl.
Pero New Orleans, tuvo pocos fallos, y fue contundente cuando lo necesitó, reaccionó en la primera mitad las dos veces que los Vikings se adelantaron, tomaron ventaja al inicio del tercer cuarto y supieron aprovechar los errores de Minnesota, y aun cuando Drew Brees solo lanzó 31 pases completando 17 y no llegó ni a 200 yardas por pase, Brees completó tres veces para touchdown, con tres distintos receptores. Y los Saints aun con pocas opciones, una ofensiva por pase chata para sus estándares y un ataque terrestre muy limitado, logró detener a los Vikings y a Favre y New Orleans luego de 43 años jugarán su primer Super Bowl.
La temporada de ensueño para un equipo que representa a una ciudad aun recuperándose tras el huracán Katrina, terminará en el Dolphin Stadium el 7 de Febrero teniendo en frente al mejor equipo de los últimos años en numero de victorias, los Indianapolis Colts en el Super Bowl XLIV.
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